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FUNCIONAMIENTO
Los caudalímetros electromagnéticos miden el caudal en función de la velocidad a la que pasa el fluido. El equipo cuenta con dos bobinas que aplican un campo magnético perpendicular a la dirección del líquido, que al pasar produce una tensión eléctrica captada por unos electrodos. Dicha tensión es proporcional a la velocidad, y por lo tanto al caudal del líquido.
El principio de operación está basado en la ley de inducción electromagnética de Faraday. Cuando un líquido eléctricamente conductivo fluye por un tubo no conductivo y atraviesa un campo magnético, genera una tensión (E) que depende de la siguiente ecuación:
E = k · B · I · v
La tensión o voltaje de los electrodos (E), proporcional a la velocidad o caudal del líquido.
El campo magnético (B), generado por dos bobinas de cobre. Tiene una corriente constante.
La longitud del conductor (l), es la distancia entre electrodos de medición o diámetro interno del tubo de medición. Es un valor constante.
La única variable en la ecuación de Faraday (v) es la velocidad del líquido.
QUÉ VENTAJAS TIENEN
Los caudalímetros electromagnéticos resultan idóneos para aplicaciones de aguas residuales, o en general de cualquier líquido sucio conductor de agua o a base de agua. También admiten cualquier líquido conductivo (ácidos, bases, lodos…).